jueves, 10 de febrero de 2011

Lo bueno de estar triste



¡Hola todos!  Bueno, el post de hoy será algo especial. No será como todos, y no tendrá una frase. Pero me pareció un tema importante de tocar. Sé que yo siempre hablo de lo importante de ser y estar felices, y en mis publicaciones siempre busco ayudarlos a que encuentren su felicidad  y su paz interna, y pues que encuentren una alegría y la pasen.
Pero hoy voy a hablar de la importancia de estar triste.  Y no digo que estar triste todo el tiempo sea bueno, pero voy a hablar de lo bueno de esto. Creo que ya el mundo puso en evidencia lo claro que es que ningún extremo es bueno. Lo que significa que no es bueno ser la persona más eufórica del mundo, porque todo lo que sube baja, y es probable que en las decaídas nos dé muy duro, y nos volvamos bastante depresivos.
Así como por el invierno se aprecia el verano y viceversa. Así mismo pasa con la felicidad y la tristeza. Si no existiera la tristeza, entonces no valoraríamos la felicidad. Esa es una de las ventajas de estar triste, porque así, cuando estén mal, estresados, desesperados y tristes podrán pensar “Sí, esto se siente así y no me gusta.” Pero probando el otro lado de la moneda ya podemos saber que nos gusta y que no. Y así podemos apreciarlo.
Pero también es bueno  estar triste en sí. Muchas veces, la inspiración nos llega tristes. Y apuesto a que la mitad de las canciones, los poemas, las historias… Una gran parte tuvo que haber sido escrita inspirada por una tristeza. Y esto está perfecto. Así que, como vivimos en este mundo loco, y nos toca estar tristes de vez en cuando, pues ¡Por qué no aprovecharlo! Así que cuando estemos mal, explotémoslo. Escribamos, pintemos, etc.  Hagamos lo que mejor hacemos, porque, me parce que al estar tristes, podemos llegar a hacer cosas increíbles.
Y nunca es bueno tragarse las penas. Reservárselas. Porque solo crecen y crecen. Así que cuando nos sintamos tristes, expresémoslo, porque no está mal. Hay muchas personas a las que no les gusta que los demás los vean tristes, muchas veces porque dicen que eso es débil, pero a mí me parece que una de las cosas más valientes que se puede hacer es abrirse y expresar lo que uno siente enfrente a los demás. Pero, sí no te gusta que los demás te vean tristes, entonces,  exprésalo solo. Cada quien tiene sus maneras de hacerlo, algunos lloran, otros escriben, hay mil formas. Pero el punto es ese. Es llorar hasta no tener una lágrima más. Es destruir tu cuarto hasta que uno se libera y se siente mejor.
Así que amigos, cuando estén tristes, acuérdense de la importancia de esto. De mantener la balanza, de poder comparar los sentimientos. De inspirarse y sacar lo mejor de ustedes en medio de la tempestad, para que vean que SIEMPRE hay un rayito de luz que nos guía. Y llorar, hasta más no poder, expresarse y soltarlo todo. Gritar todo lo que uno tiene que decir. Y al final, sentirse relajado, des estresado, tranquilo y mejor.
Nos vemos, Alegría.

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