viernes, 21 de octubre de 2011

Parte de ti mismo


Hola a todos. Bueno hoy les vengo a hablar de cómo ser parte de uno mismo. Y para guiarme voy a usar una frase de uno de los genios más increíbles del mundo, Leonardo da Vincci. Da Vincci Dijo : If you are alone you belong entirely to yourself. If you are accompanied by even one companion you belong only half to yourself" Esto Significa que si uno está solo, uno pertenece completamente parte de uno mismo, pero si uno esa acompañado, así sea solo con una persona, perteneces solamente a la mitad de ti mismo.

Y da Vincci era un genio, tenía más de 29 profesiones y sin sus avances y sus bases, ni la mitad de las cosas que tenemos ahora existirían. Y esta, es una frase maravillosa dicha por un genio. Y muy sabia. Porque es así. Muchas veces nosotros nos esforzamos por ser parte de algo. A veces cuando uno es nuevo y llega a algún lugar dice “Ah, me gustaría ser parte de ese grupo” O “Quiero ser parte de esto… de aquello”
A veces, incluso nos obsesionamos con ser parte de eso  que queremos ser. Queremos pertenecer a algo, ser amigos de alguien, entrar en un club. La razón de esto puede variar, pero generalmente es porque sentimos que eso es exclusivo y que siendo parte de eso vamos a ser más.
Pero de tanto ilusionarnos, nos chocamos frente al piso. A veces creemos que ya somos parte de algo y cuando nos ponemos a mirar, no somos parte de nada y estamos completamente solos.
Lo que no nos ponemos a pensar es en lo que realmente es importante. En que la idea no es ser parte de un grupo o parte de algo. Lo que realmente importa es ser parte de uno mismo. Cuando aprendemos a disfrutar la soledad, a pasar tiempo con nosotros mismos, a hablarnos, a querernos, cuando la soledad no es un sentimiento horrible sino algo placentero… es ahí cuando nos pertenecemos completamente.
Y lo importante de eso, es que para poder pertenecer a cualquier otra cosa, para poder ser parte, primero tenemos que ser parte de nosotros mismos, si no, no vamos a llegar a ningún lado. Si no aprendemos a pertenecernos primero, entonces todo lo demás, hagas parte de los grupos, los clubes que sean, todo eso va a ser una mentira. Porque uno no le puede pertenecer a alguien. Uno es uno. Y de ahí uno va viendo que le gusta, que le cuadra y va siendo parte de cosas que te traen beneficios, alegría.
Pero comenzamos sabiendo que Yo soy Yo, y Yo soy Mío. Porque cuando es al contrario, cuando empezamos  pensamos Yo soy Parte, exactamente eso eres. Parte de ti mismo y por eso no puedes sentirte en tu maximidad. Y generalmente lo que eso trae es sufrimiento, tristeza. Porque  puede que  creas que seas muy parte, pero si no estás dispuesto a decir que Tu eres Tu y Parte de TI MISMO. Entonces todos ahí te empiezan a pisotear, y esa no es la idea.
Por eso, la idea es que tengamos claro que para poder ser parte de algo, para poder progresar. Tenemos que aprender a querernos primeros, a disfrutar de la soledad, a pertenecernos completamente y de saber que TU eres TU y TE PERETENECES.
-Alegría.

lunes, 3 de octubre de 2011

Mi clave para la felicidad.


Hola a todos. Sí, sé que probablemente debí haber escrito hace un buen tiempo… Pero así son las cosas a veces. Que el tiempo no alcanza, que esto y aquello y el momento indicado no llega. Pero, lo importante, y de lo que estaré hablando hoy, es hacer que los pequeños momentos buenos valgan mucho más que los malos.
Porque a veces no preocupamos por cosas que no son importantes…  A veces queremos ser el que más plata tiene, más amigos, más éxito. Y es cierto. En el mundo en el que vivimos eso es muy importante. Y no tiene nada de malo que nos preocupemos por eso. El error está cuando solo nos enfocamos en eso y nos olvidamos de todo lo demás.
Y ¿Qué vendría siendo todo lo demás?  Las cosas que nos llenan. Lo que nos ayuda a no perdernos. Eso que sentimos cuando nadie está ahí, pero aun así nos da fuerzas para seguir. Eso que no tiene nombre pero que todos sabemos que existe.
Nos olvidamos de seguir nuestros sueños, de vivir la vida al máximo. De creer en nosotros mismos, de tener fuerza suficiente para arriesgarnos y hacer lo que sentimos correcto. Nos olvidamos de seguir nuestras corazonadas, de bailar en la mitad de la lluvia sin que nada más importe. Nos olvidamos de vivir el momento como si fuera el último.
Porque muchos  buscan la felicidad. Todos buscamos la felicidad. Pero muchos la confunden con la perfección. Y para mí, es todo lo contrario. Que todo esté perfecto no significa que este feliz. Al revés, para mí, significa estrés y preocupación.
La felicidad se obtiene creyendo en la “des perfección” .  Creyendo en que dejándonos llevar, disfrutando y sin tantas preocupaciones vamos a sentirnos bien. Sentirnos alegres y con ganas de vivir.
Porque al final, no importa que tan felices hayamos sido. Si fuimos unos eufóricos o no la pasamos llorando. Lo que importa es que cuando tengamos esa felicidad la agarremos con nuestras manos lo más fuerte que podamos y lo disfrutemos.  Así sean pocos segundos, pocas veces. Disfrutar de esa felicidad. Y saber que, de alguna manera o otra, todo valió la pena.
-Alegría