jueves, 24 de febrero de 2011

El Sentido De La Vida


¡Hola a todos!  ¿Cómo están? Primero quisiera dedicar este segmento a un gran amigo, que siempre ha estado apoyándome, entonces Charlie, este post es para ti. Bueno, el segmento de hoy se titula El sentido de la vida y esto fue lo que me inspiró a hablar de eso el día de hoy:

“Y es así, uno pasa la vida preguntándose por el sentido de la vida. Esperando ese algo que falta y que nos hará felices. Y tal vez la respuesta, sea que la vida no tiene sentido. Que la vida simplemente se vive. Y simplemente viviendo, podamos decir al final, que nuestra vida valió la pena.”  
-          Este párrafo, es un off sacado de un programa de televisión escrito por Leandro Calderone.

Ahora, estoy 100% segura de que todos, por lo menos una vez, nos hemos preguntado cuál es el sentido de la vida. Esas curiosidades que nos agarran de golpe, que nos hacen preguntarnos “¿Qué somos?” , “¿Para qué estamos en el mundo?”  Seguro que en una de esas curiosidades nos preguntamos “¿Qué sentido tiene la vida?”

Pero es mucho más sencillo que eso… Si nunca les ha pasado que les agarra la curiosidad, entonces esta el claro ejemplo de cuando algo nos sale mal. Cuando las cosas nos salen como esperábamos o cuando fallamos, simplemente cuando perdemos la pelea nos preguntamos “¿Qué sentido tiene seguir peleando?” “¿Cuál es el sentido de esto o de aquello?” Y así, podría seguir con más ejemplos. Pero mi punto es que, somos seres a los que nos da curiosidad la vida, y entre esas curiosidades está el sentido de la misma.

Entonces, como dice Calderone. Vivimos en eterna espera. Pensamos que va a llegar alguien o algo que nos hará felices, que nos sacará del hueco, que nos ayudará en los problemas. Pero eso que uno tanto espera, no llega si uno no vive. Porque eso, eso no llega de la nada diciéndote “ Pepito, acá estabas, déjame te resuelvo tus problemas para que seas feliz” No, eso llega cuando uno vive, cuando uno busca. Eso que tanto queremos, que tanto ansiamos, llega cuando nos animamos a vivir la vida y a aprovechar las oportunidades.  Y puede que nos equivoquemos mucho en el camino, pero la vida se encargará de hacernos dar cuenta, retroceder, y caminar por donde sí era.
Y si vivimos esperando a alguien o a algo que nos saque el vació, pero rechazamos todas als oportunidades que se nos presentan por estar pensando en esperar a eso que tanto necesitamos. Bueno, entonces ese alguien ¡Jamás va a llegar! Es cuando uno dice que , cuando uno se permite probar, intentar, es que uno encuentra exactamente lo que necesita, tal vez después de haber encontrado muchas otras cosas que no nos han ayudado para nada, pero eso es parte del camino.  

Y me parece fabuloso cuando dicen que la verdad es que la vida no tiene sentido. ¡Qué cierto es! No tiene ningún sentido. Por más que lo busquemos, no lo va a tener. Y por no tener sentido, es que tenemos que vivir, que hacer las cosas que más nos gustan, que hacerle caso a las corazonadas, que hacer lo que sentimos en el momento que sentimos, porque si no tiene sentido, entonces lo único que nos queda es vivir y vivir hasta encontrarle un sentido. Todo es una gran búsqueda, y viviendo plenamente, y cuando nos dejemos de preguntar cuál es el sentido, entonces ahí  lo vamos a encontrar. Para así, vivir bien, y como escribió Leandro al fina decir que nuestra vida valió la pena. 

Así que queridos amigos, hagamos todo lo que sentíamos, y sintamos todo lo que hagamos.
Eso es todo por hoy, pero el próximo jueves vuelvan por más.
Un beso, Alegría.

viernes, 18 de febrero de 2011

El deber de ser felices


¡Hola a todos! Bueno, lamento no haber escrito ayer, pero lo que importa es que acá estoy. Hoy hablaré de la felicidad como DEBER .
Acá la frase de hoy: “ No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices.” Stevenson
Muy cierta esta frase, porque eso es lo que la felicidad debería ser para todos, un deber. ¿Se imaginan si todos pensáramos que ser feliz es un deber? Creo que el mundo sería un 110% más alegre. Y ¿Por qué debería ser un deber? Pues porque así, estaríamos más pendientes de si estamos siendo felices o no. Cuando tenemos un deber común y corriente, tal como arreglar el cuarto, nos preguntamos ¿ Ya arregle el cuarto? Nos programamos, “Después de almorzar, arreglo el cuarto.” Y así debería ser con la felicidad. Analizar la situación, y preguntarnos si somos felices o no. Porque en muchas ocasiones las cosas buenas están a la vista, y no las aprovechamos, no nos damos cuenta de que están ahí.

Algo muy importante en esta vida es el tiempo. Siempre nos faltará tiempo. Y solemos decir que la vida es corta. Por eso mismo, como la vida es corta, VALE LA PENA, y es mejor vivir alegre, divertirse y ser felices. Porque así, sea cuando sea que nos llegue la hora, podríamos decir “Fui feliz”

Y como dice Stevenson, este es el deber que MÁS descuidamos. Principalmente, por que no estamos conscientes de que es un deber. Pero, este debería ser el deber que más  cuidáramos, del que más pendientes estuviéramos, l deber que más nos importara, porque así, podríamos ser más conscientes de todos los detalles que hacen la vida feliz.

Así que recuerden cuidar este deber. Preguntarse constantemente si lo están cumpliendo o no. Estar atentos a lo que pasa, a si los pájaros cantan, si sale el sol, si escuchas una canción que hace mucho no oías, pendientes a todo, para darnos cuenta de que es posible ser feliz sin que pase algo extraordinario, porque las cosas extraordinarias pasan todos los días.

Un beso,
Alegría.

jueves, 10 de febrero de 2011

Lo bueno de estar triste



¡Hola todos!  Bueno, el post de hoy será algo especial. No será como todos, y no tendrá una frase. Pero me pareció un tema importante de tocar. Sé que yo siempre hablo de lo importante de ser y estar felices, y en mis publicaciones siempre busco ayudarlos a que encuentren su felicidad  y su paz interna, y pues que encuentren una alegría y la pasen.
Pero hoy voy a hablar de la importancia de estar triste.  Y no digo que estar triste todo el tiempo sea bueno, pero voy a hablar de lo bueno de esto. Creo que ya el mundo puso en evidencia lo claro que es que ningún extremo es bueno. Lo que significa que no es bueno ser la persona más eufórica del mundo, porque todo lo que sube baja, y es probable que en las decaídas nos dé muy duro, y nos volvamos bastante depresivos.
Así como por el invierno se aprecia el verano y viceversa. Así mismo pasa con la felicidad y la tristeza. Si no existiera la tristeza, entonces no valoraríamos la felicidad. Esa es una de las ventajas de estar triste, porque así, cuando estén mal, estresados, desesperados y tristes podrán pensar “Sí, esto se siente así y no me gusta.” Pero probando el otro lado de la moneda ya podemos saber que nos gusta y que no. Y así podemos apreciarlo.
Pero también es bueno  estar triste en sí. Muchas veces, la inspiración nos llega tristes. Y apuesto a que la mitad de las canciones, los poemas, las historias… Una gran parte tuvo que haber sido escrita inspirada por una tristeza. Y esto está perfecto. Así que, como vivimos en este mundo loco, y nos toca estar tristes de vez en cuando, pues ¡Por qué no aprovecharlo! Así que cuando estemos mal, explotémoslo. Escribamos, pintemos, etc.  Hagamos lo que mejor hacemos, porque, me parce que al estar tristes, podemos llegar a hacer cosas increíbles.
Y nunca es bueno tragarse las penas. Reservárselas. Porque solo crecen y crecen. Así que cuando nos sintamos tristes, expresémoslo, porque no está mal. Hay muchas personas a las que no les gusta que los demás los vean tristes, muchas veces porque dicen que eso es débil, pero a mí me parece que una de las cosas más valientes que se puede hacer es abrirse y expresar lo que uno siente enfrente a los demás. Pero, sí no te gusta que los demás te vean tristes, entonces,  exprésalo solo. Cada quien tiene sus maneras de hacerlo, algunos lloran, otros escriben, hay mil formas. Pero el punto es ese. Es llorar hasta no tener una lágrima más. Es destruir tu cuarto hasta que uno se libera y se siente mejor.
Así que amigos, cuando estén tristes, acuérdense de la importancia de esto. De mantener la balanza, de poder comparar los sentimientos. De inspirarse y sacar lo mejor de ustedes en medio de la tempestad, para que vean que SIEMPRE hay un rayito de luz que nos guía. Y llorar, hasta más no poder, expresarse y soltarlo todo. Gritar todo lo que uno tiene que decir. Y al final, sentirse relajado, des estresado, tranquilo y mejor.
Nos vemos, Alegría.

jueves, 3 de febrero de 2011

Exagerar las alegrías


¡Hola a todos! Sé que es un poco tarde, pero bueno, mejor tarde que nunca. Y aquí estoy con el segmento de hoy.  El día de hoy vamos a hablar de las E-X-A-G-E-R-A-C-I-O-N-E-S. Tanto las buenas como las malas. Y para introducirnos al tema, una frase:
“Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia.” Anatole France
¡Qué frase!  Tan, tan cierta. Y es que, si nos ponemos a pensar, solemos exagerar muchas cosas. No solo las tristezas, también las historias, todo lo que nos pasa. Si se nos rompieron dos vasos, cuando se lo contamos a alguien es probable que cuando lo contemos digamos “Sí, se rompieron tres vasos”. Y es normal. Todos lo hacemos, incluso inconscientemente. Y no está del todo mal. Mal está cuando exageramos las tristezas.
Y no solo cuando las exageramos, diciéndole a la gente que las cosas son más tristes de lo que parecen. Sino cuando en nuestras mentes, le ponemos tanta importancia, y lo exageramos tanto que las tristezas crecen, UNO MISMO las exagera. Y es como si le echaras fertilizante a una planta. Si las exageramos solo CRECEN Y CRECEN. Un problemilla, se convierte en un PROBLEMOTA. Y nos ahogamos en un vaso de agua. Y ¿saben que es lo más ridículo e todo? Qué es casi como si lo hiciéramos apropósito.
Por eso los invito a que tomen conciencia, y cuando estén tristes por algo cuestiónense ¿Le estoy dando la importancia necesaria? ¿Mi problema, en serio, es tan grave? Y así poco a poco darnos cuenta de que las cosas no son tan malas como parecen. Qué a veces nos ponemos tristes por estupideces, por pequeñas cosas,  que ni siquiera vale la pena. Y sí, hay cosas que si valen la pena ponerse triste. Y no está mal hacerlo, y llorar. Pero sí empezáramos a preguntarnos, nos daríamos cuenta de que, las cosas no están tan mal.
En cambio, lo que deberíamos hacer es exagerar nuestras alegrías. Cada vez que nos sintamos bien, exagerarlo, para sentirnos 500000000 veces MEJOR. Entonces así empezaremos a apreciar más las cosas de la vida, las alegrías. Y tal como dice Anatole, nuestros problemas perderían importancia por completo. Nuestras alegrías serían tan INMENSAS, tan placenteras,  que diríamos ¿Problemas? Para que pensar en eso si puedo ser una persona feliz tamaño XL.
Así que, amigos míos, lo que yo haría en su lugar sería minimizar los problemas, las penas, las tristezas que muchas veces no son importantes, y nosotros mismos les ponemos importancia. Empezar a ver las cosas como son. Y solamente EXAGERAR, y esto sí TODO lo que quieran, sus alegrías,  las cosas que los hacen felices, que los hacen sentir bien. Y les aseguro a un 100000 PORCIENTO que serán más felices, estarán de mejor humor y sus problemas se irán, o por lo menos, se volverán más pequeños y sus alegrías más grandes.
Cuídense, y hasta la próxima.
Alegría.